Nací un sábado de 1984, o quizás un viernes, tal vez fue en otro año. El tema es que nací.

Después como todo ser humano empecé a pintar, dibujar o como quieras decirle; pero a diferencia de muchos nunca me detuve.

Estudie con Gustavo Sala, los secretos de las historietas y del buen humos, de Marc Borstel me brindó recursos para Dibujar en historietas y varias palabras complicadas como composición plástica y simetría axiomática. Pasaron los años y encontré por error la escuela de Artes Visuales, pero como de errores y malentendidos está plagado el camino a la perdición, comencé a estudiar allí. Con el tiempo descubriría que no se aprende mucho en los institutos de arte, aunque ya había pasado mucho tiempo y me premiaban por ese tiempo con el título de profesor en Artes Visuales. De mucho leer se me cayeron las ideas, derrocadas por nuevas falsedades y tratando de suprimir los impulsos acéfalos de mi cabeza, calmo mis inquietudes entre semiólogos, antropófagos, teorizadores de las formas, eremitas musicales y teatralistas reales.